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Mis libros...
Aventuras y desventuras en el mundo editorial
La historia del cine fantástico español (De Segundo de Chomón a Bigas Luna)
En octubre de 1989 presenté este libro en el Gran Casino de Ibiza con prólogo de Francesc Rovira-
Beleta y presentación de Carmelo Romero. Es el primer libro que publiqué pero no el primero que
escribí. En 1982 redacté uno que permanecerá inédito irremediablemente, Paul Naschy: un mito
ibérico. Sí, habéis leído bien.
El popular hombre lobo se emperró que escribiera ese libro y finalmente accedí. Realicé una entrevista
al personaje en cuestión (publicada en L’Ecran Fantastique en 1987), vi sus películas, hablé con
mucha gente y una vez entregado... lo dejó inédito sin darme ninguna explicación. En fin, el tema de
siempre.
La historia del cine fantástico español fue otro encargado y no menos desafortunado. Fue
masacrado, editado con numerosos errores tipográficos y encima no pagaron la factura de la imprenta
por lo cual el impresor me lo secuestró, lo vendió por su cuenta y yo no vi ni un sólo duro.
Como, al parecer, algunos fans del fantaterror consideraron que no se me había hecho padecer lo
suficiente organizaron una cruzada para que lo reeditara. Naturalmente tiraban por tierra los siguientes
proyectos literarios que ponía en marcha. Pero yo me he mantenido firme y me he negado a insistir en
tan desagradable tema.
El cine de Rovira Beleta (1990)
Presentado en el mismo lugar pero por el propio Rovira Beleta, esa biografía del cineasta catalán, nominado
dos veces al Oscar por Los tarantos y El amor brujo, era breve pero al menos no me obsequiaron con la
zancadilla de rigor a lo que está la gente tan habituado.
El proyecto inacabado, como siempre, era publicar sobre diferentes realizadores de tierras catalanas. Es
decir que hayan trabajado en Barcelona. El siguiente de la lista era José Antonio de la Loma a quién tuve el
honor de conocer en aquella inolvidable edición del Festival de Ibiza.
Desgraciadamente no continuó el certamen por unos hechos poco agradables. Mejor olvidarlos.
La edición del libro de Rovira-Beleta fue limitada pero no me dieron ningún disgusto. El personaje
homenajeado fue otro de mis buenos amigos en ese mundo tan complejo de la industria del cine.
Coincidimos en varios festivales más en Barcelona y Sitges, pero ya estaba en edad avanzado y no pude
trabajar con él en ninguna película aunque ilusión no le faltaba.
La Sombra de Hitchcock (1991)
Mi primera novela, fue escrita inmediatamente después de El aullido del diablo, siniestra experiencia
que padecí en el año 1987. En cierto modo fue un exorcismo para darle un puntapié a los malos
recuerdos que me produjo el mismo.
En la sierra madrileña se rueda una película de terror muy cutre y casposa protagonizado por un actor
narcisista. Sin embargo por los alrededores merodea un criminal enmascarado, un cinéfilo que se pasa
todo el día viendo películas en su reproductor de vídeo y es fan de Alfred Hitchcock.
Ese criminal extermina al equipo copiando los crímenes del famoso director británico.
Existe un proyecto cinematográfico que es una adaptación de la misma novela.
Estruch (1991)
Cuando era adolescente descubrí el fantástico gracias a las Historias para no dormir
del amigo Chicho Ibáñez Serrador que despertó mi interés por esa temática. Así me
apresuré a comprar novelas de Edgar Allan Poe, Mary W. Shelley, Bram Stoker y Robert
Louis Stevenson, entre otros, que llenaron mis horas en aquellos remotos tiempos.
Yo soñaba en escribir una novela que fuera del mismo estilo pero descubrí que ninguna
de ellas pasaba en España o Cataluña. En la época de Transylvania Express tuve
conocimiento de una leyenda que había acontecido en el Ampurdán, al norte de Cataluña
que me interesó mucho.
Utilizando el nombre que en algunos sitios era Astruga, Struck o Estruc, creé un
personaje llamado el conde Guifred Estruch, un antiguo caballero medieval que vivía en el
siglo XII que se convierte en vampiro.
Mi proyecto era publicar una trilogía: Estruch, La leyenda de Estruch y Los canes del
averno. Yo nunca quise vender gato por liebre, quería contar una historia fantástica fruto
de mi imaginación nada más. Sin embargo no paro de leer toda clase de disparatos
afirmando que lo que cuento era cierto y que el tal conde existía. En fín, ya se sabe que
vivimos en un mundo que no es precisamente de muchas luces.
De la trilogía sólo se publicó la primera, pues a pesar de que la novela se vendió bien los
distribuidores no me liquidaron, un mal endémico de nuestro país en épocas de eternas
crisis que ya se han convertido en habituales. Claro está que ante tanta morosidad no se
puede seguir adelante ni ganarse la vida ni de realizar ningún proyecto. España no es el
país de las oportunidades sino de las frustraciones y la de los ídolos de pega.
Los aficionados al fantástico celebraron la aparición de este nuevo personaje aunque a
los naschyanos les disgustó porque no dedicaba mi tiempo a redactar alabanzas a su
ídolo. Curiosamente al propio Paul Naschy le encantó la novela y la devoró de un tirón.
Por lo visto los fans son más naschyanos que el propio Naschy pero en fin.
Seguí adelante y redacté varios cuentos cortos sobre el conde Estruch: Las hijas de
Estruch, El anillo de Estruch, Strogïaca, El huesped de Estruch y La cueva de
Marcia.
A pesar de todo me siento satisfecho del libro aunque me gustaría volver a él para
perfeccionarlo y publicar la trilogía completa. Es mi libro predilecto de todos los que he
escrito.
Presentación del libro en el Café de Reus en
Noviembre de 1991
Octubre de 2010, entrevista en el programa “Misteris amb Sebastiá D’Arbó”.
Buster Keaton (1994)
El impago de mis novelas me obligó a buscar trabajo en varias editorial y conocí a una llamada
CILEH, al cabo de un par de años la empresa cambió de nombre y pasó a llamarse Royal
Books.
Les entregué el libro sobre Buster Keaton, uno de mis cineastas favoritos de toda la Historia del
Cine, que debía haberse publicado en Ibiza pero la desaparición del Festival en esta isla
desapareció quedándome inédito.
En abril de 1994 se publicó Buster Keaton (1994) en un formato lujoso aunque por desgracia
el editor introdujo modificaciones carentes del menor sentido que perjudicaban al conjunto.
Por cierto, fue el primer libro que me pagaron lo que me llenó de alegría.
El libro fue bien de ventas. Entonces me sentí optimista. Keaton bien se merecía este libro
porque fue una figura ejemplar cuya obra ha sobrevivido al paso de los tiempos. Muchas
películas se han salvado por los pelos porque los negativos se quemaron en un incendio pero
se van reeditando en los nuevos formatos con gran éxito. Resulta curioso que un autor del cine
mudo, desaparecido hace 80 años aún interese a las generaciones del cine digital, el blu-ray y
la TDT.
El cine erótico (1994)
Royal Books, contento por la marcha del libro sobre Keaton, me encargó varios títulos para un
ambicioso proyecto editorial. En el año 1995 se iba a conmemorar el Primer Centenario de la
primera proyección cinematográfica a cargo de los hermanos Lumière.
A tal fin se pretendía publicar diversos volúmenes de formato lujoso, Me adjudicaron uno sobre
erotismo, El cine cómico, El Thriller y El cine de Drácula. Me puse manos a la obra y los
entregué. En noviembre del 1994 apareció El cine erótico (que yo deseaba titular Sexo, amor y
cine) que se convirtió en el mayor éxito de la editorial.
Sin embargo me lo agradecieron no pagándomelo (algo que alegró la vida a los de “siempre”) y
dejó inéditos los siguientes sin darme ninguna explicación. Las motivaciones no son más que
conjeturas y cábalas pero a estas alturas son mejor olvidarlas.
El cine de Drácula apareció doce años después en FantCast (Castellón de la Plana) y El cine
cómico y El Thriller se distribuyeron en internet en descarga directa.
El cine erótico repasa la evolución del erotismo en el primer siglo de ese maravilloso arte que es
el cinematógrafo que tantas obras maestras ha dado y también numerosos bodrios que son mejor
olvidar.
La experiencia tan desagradable motivó que no quisiera volver a escribir libros en lo sucesivo,
dando como imposible publicar en España.
Le cinéma fantastique (1995)
Cuando las editoriales españolas se volvieron imposibles por tanto impago, una editorial
francesa me pidió colaboración en este libro colectivo dedicado al cine fantástico.
Coordinado por Jean-Pierre Piton, editado por Guy Hennebelle, corrió a mi cargo el capítulo
dedicado al cine fantástico español. En realidad era un resumen del publicado en Ibiza el año
1989.
En 1986 L´Ecran Fantastique publicó un extenso dossier mío sobre el fantástico español en
francés, mucho más completo que otro que publiqué en el mismo país en 1978 en Mad
Movies. Años después apareció la segunda entrega de material en Fantastyka, filial de
L’Ecran Fantastique en aquel tiempo, terminando mi colaboración en prensa del género
fantástico por el motivo de siempre, el impago del material que me publicaron. Un impago
que me estaba costando demasiado caro porque corría a mi cargo los costes del material
gráfico que aportaba.
Tardaban tanto en publicar que cuando lo hacían ya me había olvidado de que hubiera escrito
los artículos en cuestión. Como las personas más beneficiadas por mi labor en este campo
no sólo no me lo agradecían sino que encima me insultaban, preferí olvidarme del asunto.
El cine de Drácula (2007)
Al cabo de doce años apareció este libro que había escrito para Royal Books, mucho
había llovido desde entonces. En medio muchas experiencias olvidables como mi infarto
en agosto de 2005 que me llevó a las puertas de la muerte.
Jorge Juan Adsuara, director de FantCast, descubrió el presente libro olvidado en mi
ordenador y se ofreció a publicarlo. Así que lo actualicé y se lo entregué.
En el año 1960, cuando me dirigía al Colegio de los Salesianos (unos personajes harto
terroríficos vive Dios) me encontré con el poster de Drácula, la versión de Fisher, que me
impactó despertando mi interés por el tema.
Posteriormente en Sitges pude entrevistar a Terence Fisher, Roy Asthon, Freddie Francis,
Peter Sasdy, Roy Ward Baker, John Hough, Michael Carreras e incluso el propio
Christopher Lee a los que debía muchas horas inolvidables en las salas
cinematográficas. En recuerdo de esas personas escribí el presente libro presentado en
FantCast el año 2007.
La edición era limitada, una editorial madrileña se interesó por el asunto y posteriormente
se echó para atrás. No insistí mucho en el tema porque la mayoría de mis experiencias
en el fantástico dejaban mucho que desear y los malos rolllos eran mejor dejarlos atrás,
en el olvido que sin duda se merecen.
Manual del Cine Mediterráneo (2007)
Tras el libro de Drácula, otro de mis buenos amigos en el mundo del cine, Juan Piquer Simón,
entonces director de la Mostra de Cinéma Mediterrani de Valencia, me ofreció escribir este libro,
una oferta completamente inesperada.
Manual del Cine Mediterráneo es en realidad toda una enciclopedia sobre las cinematografías
que bordean el antiguo Mare Nostrum con fotos, filmografías y además contaba la historia de los
respectivos países, dando datos sobre su geografía y circunstancias sociopolíticas.
Escribirlo supuso un gran esfuerzo que se vio completamente recompensado. Presentado en el
Corte Inglés de Valencia ha supuesto una de las mejores experiencias de mi vida literaria.
Mi buen amigo Juan Piquer nos dejó. Jorge Juan Adsuara puso en marcha esta
edición de un volumen dedicado a estudiar su obra. Un libro homenaje que se
habría merecido en vida.
Naturalmente yo no podía faltar. También colaboraron Javier G. Romero, Larry Ann
Evans y Frank Braña entre otros.
Data de finales del año 2011.
Juan Piquer Simón, Mago de la serie B (2011)