Fanzines y revistas Mis libros Mis películas Personajes Mis musas Cositas Confesiones: Nací en Reus, no diré qué año pero al parecer hace ya muchísimo tiempo.  Desde muy niño, ya en la escuela de párvulos (Colegio de la Presentación  de Reus) dejé muy claro a todo el mundo que mi sueño era dedicarme al  cine que ha sido mi pasión toda vida. Al parecer hay gente que mis sueños  les disgustaban o les disgustan pero a mí poco me importa ya lo que opinen  los demás. Siempre he intentado ser positivo aunque las circunstancias hayan sido  adversas. Errores los habré cometido pero ¿quién no?  En catequesis para la primera comunión, en la parroquia de Cristo Rey, mí  párroco, mosém Ciurana, hombre afable y agradable, nos pasaba en 8 mm  películas que me marcaron para el resto de mi vida. Ahí conocí a Charlie  Chaplin, Stan Laurel y Oliver Hardy, Larry Semon “Jaimito”, Walt Disney  entre otros, que eran mis primeros ídolos.  Ya más adelante estuve en grupos de teatro independiente, rodaba cortos en  8 mm. En el verano de 1974 recibí una llamada telefónica de Pierrot  ofreciéndome colaborar en una revista llamada Vudú escribiendo sobre Bela  Lugosi y otras figuras del fantástico.  La trascendencia provocó que otras revistas del mismo género me  contactaran. L’Ecran Fantastique, Mad Movies, Famous Monsters of  Filmland y otras de diversos países como Francia, Bélgica, Portugal,  Argentina. A veces pienso que éste fue mi mayor error porque el fantástico  es un género que encasilla a quien pasa por su submundo. Es como un hotel  que tuviera puerta de entrada pero no de salida.   Mi primer rodaje: Corría el verano de 1960 cuando conocí de cerca mi primer  rodaje, visité el plató de El coloso de Rodas y conocí a  George Rigaud, actor que se había hecho célebre en la  época por su San Valentín en El día de los enamorados.  Estamos en el puerto de Laredo (Cantabria). Observemos al  fondo las piernas del coloso que en la película se veía entero.  El resto de la estatua estaba en Madrid. Pude ver trabajando al gran Sergio Leone, entonces un  completo desconocido, y a Rory Calhoun corriendo bajo la  lluvia.  El rodaje me impresionó mucho y se convirtió en una de las  mejores experiencias de mi vida.   Volví muchas veces a Laredo pero el coloso ya no estaba,  aún así me sigue pareciendo una bella villa marinera.   El Cid Poco después visité Peñíscola, era un lunes de Pascua, el Día de la Mona. Es  costumbre catalana realizar una excursión en tan señalada fecha. Así pude ver el  plató de El Cid.   Ya no estaban ni Charlton Heston, ni Sophia Loren, ni Anthony Mann. Sin embargo  habían quedado los decorados que se habían reutilizado en Los corsarios del  Caribe. Recuerdo haber comido en un restaurante en el que se había dibujado en la  pared las caricaturas de los actores de dicha cinta, entre los que estaba mi admirado  Luis Sánchez Polack “Tip”. Era costumbre en aquel tiempo reciclar los decorados para rodar otras películas, en  Laredo rodaron Goliath contra los gigantes de Guido Malatesta con los decorados  del film de Leone.   El cine épico me encanta. El Cid era un título especialmente querido por mí. Los  trabajadores desmontaban la gran muralla de Peñíscola dejando entrever un pueblo  alegre y pintoresco. Las máquinas de guerra, como ese ariete de la foto, estaban  embarrancadas en la playa y me dediqué a jugar con ellas.   En aquel tiempo Rocío Durcal debutaba en el cine con Canción de juventud,  dirigido por Luis Lucía, un malhumorado director que veraneaba en Salou.   En la mencionada película, rodado en nuestra zona porque Salou está a 8 kilómetros  de mi ciudad, aparecía La Pineda y esta deseada zona turística que en aquel tiempo  no estaba urbanizada. Recuperar estas imágenes en la actualidad me produce cierta  nostalgia por recordar aquella Costa Dorada agreste y salvaje repleta de pinos  agradables y libre de hoteles, chalets y demás edificios turísticos. En los ochenta pude visitar dos rodajes más. Uno en enero de 1980, Los cántabros   (1980), versión Molina, donde conocí personalmente a Dan Barry, Antonio Iranzo y  Verónica Miriel. El segundo cuatro años después, Serpiente de mar de mi buen  amigo Amando de Ossorio. Estaban Timothy Bottons, Taryn Power y el gran Ray  Milland, muy envejecido y con serios problemas para recordar los diálogos.   Amando de Ossorio fue uno de mis mejores amigos en esta profesión tan dura y a  veces ingrata que es el cine.  Televisión Cortos 3D Fiascos Dos fotos con Taryn Power, hermana de Romina e hija de Tyrone.Una saga familiar  dedicada al mundo del cine, aunque Romina se pasó posteriormente a la canción  triunfando junto a su marido de entonces, Al Bano.  En otras partes encontraremos fotos del gran Ossorio, pero aquí del mismo día en  que visité el plató.   Fue su última película desgraciadamente y también el título que cerró la filmografía  de Ray Milland. BLOGS DE SALVADOR SÄINZ http://salvadorsainz.blogspot.com/ http://condeestruch.blogspot.com/ http://espanoladasyole.blogspot.com/ DIARIO DE CINE REVISTA DIGITAL DE CINE